¿Puede haber una devaluación en Argentina tras las elecciones?

Dólar en Argentina: riesgos de devaluación tras las elecciones de septiembre y octubre

La economía argentina transita semanas de tensión cambiaria en la previa de las elecciones de septiembre y octubre. Con un dólar oficial que en julio pegó un salto de más del 13% y un Gobierno decidido a usar todo su poder de fuego para contenerlo, la pregunta es inevitable: ¿habrá devaluación después de las elecciones?

Julio: la alarma encendida

El primer gran sacudón llegó en julio. La salida de las LEFI dejó en la calle más de 15 billones de pesos, justo en un mes con fuerte demanda por aguinaldos y vacaciones. A eso se sumó lo que en la City llaman el “trade electoral”: dolarizarse antes de los comicios. El resultado fue un salto de más del 12% en el dólar mayorista, que pasó de $1.229 a $1.374 en apenas un mes.

Ese movimiento encendió todas las alarmas.

Agosto: contención a toda costa

En agosto, el Gobierno reaccionó con un combo de medidas: subió los encajes bancarios, convalidó tasas de interés más altas para seducir pesos, y reforzó los controles cambiarios. La estrategia funcionó a medias: el dólar oficial cerró el mes prácticamente neutro, pero quedó claro que la calma dependía de la intervención oficial. El mensaje fue directo: “tenemos poder de fuego y lo vamos a usar”.

El ministro de Economía, Luis Caputo.

Septiembre: intervención directa

El 2 de septiembre el Tesoro dio un paso más y anunció que iba a intervenir directamente en el mercado cambiario, vendiendo dólares para mantener la cotización. Un giro drástico en la estrategia del Gobierno, que hasta entonces había prometido no tocar sus reservas.

La jugada revela la urgencia: llegar a octubre sin un salto brusco en el tipo de cambio.

¿Qué puede pasar después de octubre?

Los analistas plantean distintos escenarios para la Argentina tras las elecciones presidenciales:

  • Escenario 1: Resistir hasta octubre. El Gobierno apuesta a que las reservas del Tesoro y las regulaciones sean suficientes para sostener el tipo de cambio. La consigna es clara: evitar una devaluación antes de las elecciones.
  • Escenario 2: Corrección post-electoral. Buena parte de los economistas sostienen que el dólar actual está atrasado. Según este enfoque, gane quien gane en octubre, habrá que ajustar el tipo de cambio. Puede hacerse de manera gradual o a través de un salto más fuerte.
  • Escenario 3: Milei fortalecido. El oficialismo insiste en que la tensión cambiaria se debe al clima electoral. Si Javier Milei logra un buen resultado, apuestan a que el mercado se calme y que incluso no haya un salto cambiario.
  • Escenario 4: Golpe político. Un mal desempeño electoral para el Gobierno podría acelerar una devaluación. La magnitud dependerá de la lectura que hagan los inversores: no es lo mismo perder por poco que perder por mucho.

¿Qué significa una devaluación?

En términos simples, una devaluación ocurre cuando el Gobierno reconoce que el peso vale menos frente al dólar. Sus efectos son mixtos:

  • Lo positivo: mejora la competitividad de las exportaciones, permite un ingreso mayor de divisas y corrige distorsiones si el tipo de cambio estaba atrasado.
  • Lo negativo: impacta de lleno en la inflación, ya que buena parte de lo que consumimos tiene componentes importados. En criollo, los precios internos suben.

La conclusión de corto plazo

Julio fue el mes de la alarma, agosto el de la contención y septiembre el del cambio de estrategia con intervención directa. Ahora, el gran interrogante es octubre. El Gobierno se juega a evitar cualquier sacudón antes de los comicios, pero el valor de tu plata después de octubre dependerá en buena medida del resultado electoral y de la confianza que inspire la próxima administración.

Mientras tanto, si te preocupa tu bolsillo, podés repasar nuestras guías prácticas:

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