Cómo ahorrar dinero con reglas fáciles que te cambian la vida

Hay algunas cosas que te pueden cambiar sencillamente la vida. Dejar de fumar, hacer dieta y que funcione, estudiar algo que realmente te guste y te rinda. Entre todas esas cosas, le sumaría otra: ahorrar plata. En los próximos párrafos te voy a contar cómo ahorrar dinero con reglas fáciles que te cambian la vida.

Ahorrar dinero es, de todas las cosas importantes anteriores, la más fácil, en mi opinión. Sé que es un argumento provocador, porque a mucha gente le falta plata para llegar a fin de mes y la pasa mal. Pero van a ver que con las cosas que les voy a contar ahora, ahorrar se convertirá en algo realmente fácil para muchas personas de clase media, o clase media baja, adolescentes y hasta niños.

Van a encontrar miles de consejos, algunos muy complicados. Yo creo que la clave para ahorrar está en la definición de la palabra. Ahorrar es sinónimo de reservar. Reservo esto. Cuando estoy cocinando y separo una parte, la reservo. Cuando tengo un ingreso puedo “reservarlo aparte”. Esto es el ahorro.

Por eso, es clave el criterio de la alcancía. En la alcancía ponés una parte de tu dinero en un lugar donde es difícil sacarlo. Entonces, lo reservás. Si tenés ganas de agarrarlo, tenés que hacer un esfuerzo adicional que solo se va a justificar si lo necesitás mucho.

Esta es una clave fundamental, por más fácil que parezca. No importa cuánto ganes, si sos rico o incluso pobre. Seguramente casi siempre puedas reservar algo de lo que te ingresa.

Veamos algunos ejemplos. Tenés un sueldo de $120.000 por mes y te gusta gastarlo todo. Pagás las cosas básicas, pero también vas al cine, a comer afuera y a la cancha, hasta fin de mes. Si reservas el 5% de eso, muy poco, te da que tenés que separar $6000. Lo ponés aparte, y no lo tocás. 

Ocho claves para ahorrar plata
Muchísimas personas intentan concretar el sueño de la casa propia, pero no saben cómo hacerlo.

A medida que llegue el final del mes y tus gastos avancen, vas a querer echar mano a esos $6000, pero como van a estar reservados, sabés que no los podés tocar. Si seguís con esta práctica, al final del año vas a tener $72.000. Es decir, te vas a regalar un 60% adicional a tu sueldo.  

Naturalmente, en países donde hay inflación no alcanza con ahorrar, sino que también hay que invertir el dinero, como explicamos en otro lugar. Pero el ahorro es el primer paso obligatorio para multiplicar la plata. Si no ahorrás, nunca vas a tener más plata.

El ejemplo anterior sirve para un niño, un adolescente, un adulto o un anciano. Por ejemplo, si un niño ahorrara $22.000 por año hasta los 18 años -que le obsequian alguien, naturalmente-, podría comprarse un auto equivalente a un Fiat Uno modelo 2015 al cumplir la mayoría de edad. Quizás el número les parezca mucho, o poco, pero es probable que muchos papás inviertan en los juguetes de sus niños mucho más que ese dinero. 

Cómo cambian los hábitos cuando ahorrás

Cuando separás el dinero, te comienzan a cambiar los hábitos. Sabés que te tenés que limitar en algún gasto, y se te va haciendo costumbre, si bien es cierto que siempre hay que estar atento a no ablandarse en este punto. 

Una vez que cambiaron los hábitos, hay algo fantástico que puede ocurrir. Como estás ahorrando, y quizás invirtiendo ese ahorro, por ejemplo, haciendo plazos fijos o comprando acciones, vas a tener más dinero. Ahí surge otra clave del ahorro: tratar de continuar gastando lo mismo pese a que aumenten tus ingresos.

Está largamente probado que a casi todas las personas les resulta mucho más fácil aumentar sus gastos cuando ganan más plata que recortarlos cuando tienen ingresos menores. Por eso, es clave aplicar una alternativa contra cíclica: extender lo máximo posible el mismo nivel de gasto pese a tener un mayor ingreso, por ejemplo, cuando se cambia de trabajo.

Mucha gente necesita un objetivo para ahorrar. Se los doy acá: para vivir más tranquilos en el futuro, pero también en el presente, porque quien sabe que tiene un colchón ante una emergencia, una necesidad o porque quiere darse un gusto, vive mucho mejor que el que no lo tiene.

Ahora que entendimos que la clave del ahorro es reservar dinero, vamos con las explicaciones más clásicas. A continuación, les resumo todo el conocimiento disponible hasta ahora sobre cómo ahorrar dinero.

Cómo ahorrar dinero:

  1. Separá dinero a principios de mes o cuando tengas un ingreso extra
  2. Anota tus gastos
  3. Fijate luego qué gastos no te dieron placer o alegría
  4. Eliminá las compras compulsivas pequeñas (en el kiosco, por ejemplo)
  5. Fijate objetivos a futuro (quiero comprar una tele, un auto)
  6. Compará ofertas
  7. Estoqueate de cosas que no podés consumir de más
  8. Planificá el día fuera de casa 

Separá dinero. 

El primer punto ya lo explicamos y es la clave de todo. Está en la palabra. No pienses en ahorrar, sino en separar dinero. Podés ponerlo en una alcancía, comprar un puñadito de dólares al principio de mes o guardarlo en una cajita que no vas a tocar. La clave, es separar.

Anotá tus gastos.

Hay que anotar los gastos, todos y cada uno, por una razón muy sencilla. Una cosa es saber que uno gasta en tal o cual cosa, pero otra muy, pero muy distinta, es verlo. Créanme. Si los ven anotados, les va a llamar la atención y podrán sacar conclusiones distintas y mejores que si no lo anotan.

Verificá qué no te dio placer o no fue necesario.

Ya que anotaste, al mes siguiente podés ver cuáles de esos gastos no te dieron alegría equivalente a lo que te costaron o no fueron realmente necesarios. Vas a tomar precauciones al momento de gastar, al mes siguiente.

Eliminar compras compulsivas (gasto hormiga).

Esto te cambia la vida. Imaginate que salís a la mañana de tu casa a trabajar, un día de verano. Es obvio que vas a tener sed en algún momento del día. ¿Te llevás una botellita de agua, o preferís comprar en el camino? En la respuesta a esa pregunta está una parte fundamental de tu ahorro mensual. Imaginemos que una botella de agua en un kiosco sale $200. La de tu casa, filtrada, no sale nada. Si todos los días te compras una botella de agua, son $6000 al mes. En cambio, si la llevás de tu casa, te ahorrás todo ese dinero. Y en caso de que la compres en el supermercado o en un comercio mayorista, es probable que te ahorres también un porcentaje.

Fijarse objetivos a futuro.

Pensemos un momento para qué estamos haciendo eso que estamos haciendo. ¿Para qué ahorramos? Puede ser que para ahorrar en sí mismo. Pero también puede ser para comprar un album de figuritas, en el caso de los chicos, hacer un viaje o comprarse un auto. Es más fácil hacer un esfuerzo ahora si visibilizo el premio más adelante.

Compará ofertas.

Es bastante evidente esto, pero de todas formas, lo agrego. Naturalmente, antes de comprar algo, bien se puede hacer una búsqueda por Google para ver si está en precio, o no.

Estoqueate de cosas que no podés consumir ahora.

Atención con esto. Imaginate que tenés algo de dinero y ves una muy buena oferta. Es bastante evidente que tenés que comprar. Ahora, imaginate que la oferta es de queso gruyere, y a vos te gusta mucho el queso gruyere. Puede ocurrir que compres barato, pero termines consumiendo mucho más de lo que pensabas. ¿Esto es ahorro? Posiblemente, no. Entonces, para ahorrar, deberías seguir consumiendo ese queso normalmente. En cambio, si comprás papel higiénico barato, difícilmente gastes más… En ese caso, estarías ahorrando.

Planificá el día fuera de casa.

Es muy similar a lo que contábamos de los gastos hormiga, o los consumos impulsivos. Si vas a estar fuera de tu casa todo el día, y tenés que almorzar, llevate la comida (siempre que estés en plan de ahorro), o por lo menos pensá dónde podés comprarla a mejor precio. Si te gustas los chicles, compralos en el supermercado antes que en el kiosco, por ejemplo. 

Para qué sirve ahorrar plata

Una vez que ahorraste dinero se te abren alternativas mucho más interesantes que cuando no lo tenías. Esto es bastante evidente, pero la mayoría de la gente, no lo hace. Una de las opciones es comenzar a invertir de manera muy sencilla para multiplicar la plata que reservaste. Claro que también tenés la posibilidad de comprarte algo que querías o, mejor aún, comprarte algo para tener más dinero.

En ese sentido, cuándo parar es una pregunta clave que vas a necesitar responder. El hecho de acumular dinero puede resultar tan adictivo como tomar alcohol o fumar cigarrillos. Vos le ponés el límite y determinás cuánto vas a destinar al ahorro y cuánto a la vida.

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